¿Quién se beneficia con las deportaciones masivas?
Enviar a su país de origen aquellas personas que no cuentan con el estatus migratorio en regla, no solo beneficia a aquellos políticos que impulsan esas ideas. Algunos negocios se lucran con estas decisiones. Conozca quiénes son.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales pone nuevamente en el ojo del huracán a los inmigrantes, en especial a la comunidad latina, la minoría más grande en Wisconsin. En dicho estado, el presidente electo obtuvo los 10 votos electorales y con el 99% escrutado, el republicano alcanzó el 49.7% que lo direcciona a su posesión en la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
Él y su equipo tienen planeado un paquete de iniciativas con el que buscan deportar a más de 10 millones de inmigrantes en todo el país. Una medida que sin duda alguna afecta a los latinos e hispanos que residen en Estados Unidos de forma irregular, pero que favorece la imagen del mandatario y a otros actores externos que así lo piden.
- Las Aerolíneas: al incrementarse el número de personas que son devueltas a sus países de origen, estas compañías que ofrecen servicios de transporte aéreo evidencian un gran aumento en sus vuelos, es decir, mayores ingresos. Hasta mediados del año fiscal del 2023, ICE habría deportado 66.000 personas
- CoreCivic y Geo Group: son empresas que poseen y administran prisiones. Además son contratistas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, una agencia del departamento de seguridad de los Estados Unidos que busca “proteger al país del crimen transfronterizo y de la inmigración ilegal”, al incrementarse las deportaciones, automáticamente también suben las detenciones, hecho que favorece a las dos compañías. Ambas compañías mostraron una alza en sus acciones en la bolsa, con el triunfo del futuro presidente. Adicionalmente, existen empresas que reciben contratos multimillonarios para operar y mantener instalaciones de detención y brindar servicios de seguridad y transporte.
- Industria de tecnología de vigilancia: El proceso de las deportaciones se apoya en tecnologías de vigilancia para rastrear y monitorear a personas indocumentadas, ya sea antes o después de las detenciones, y hasta que sea deportada la persona. Empresas que desarrollan tecnologías de vigilancia, como cámaras, software de reconocimiento facial y drones, obtienen contratos del gobierno para proveer estas herramientas.
- Servicio de Control de Inmigración y Aduanas: Otro de los actores que se beneficia con las deportaciones, es esta agencia que cuenta con una fuerza laboral de unos 2.000 empleados. Al aumentar el número de deportaciones, justifican su misión y razón de ser.
Estos son algunos de los sectores que podrían beneficiarse con las decisiones en contra de los inmigrantes, igualmente el partido Republicano y los líderes conservadores que han luchado por el recrudecimiento de las medidas en contra de todo aquel que no cuente con el debido estatus migratorio también se vería muy bien parado. - Sectores políticos y algunos grupos antiinmigrante:
En ocasiones, algunos políticos aprovechan la retórica de las deportaciones para atraer el apoyo y donaciones de votantes que desean políticas de inmigración más restrictivas. Grupos y organizaciones antiinmigrantes también utilizan las deportaciones como una victoria de sus ideales y para promover agendas que buscan reducir la inmigración. - Empresas que emplean mano de obra indocumentada: De manera indirecta, algunos sectores de la economía que dependen de mano de obra barata pueden beneficiarse del temor a la deportación. Al mantener a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad, algunos empleadores pueden ofrecer menores salarios y condiciones laborales desfavorables, pues los trabajadores indocumentados pueden sentir que tienen menos poder para exigir mejores condiciones. En el caso de Wisconsin, la industria lechera no existiría sin la mano de obra indocumentada que es el 70% de la fuerza laboral.
- Abogados y servicios legales de inmigración: Aunque no se benefician directamente de las deportaciones, algunos abogados de inmigración reciben ingresos de los casos de defensa y asesoría de personas que enfrentan deportación. Estos servicios ayudan a las personas a luchar por su permanencia, pero también representan ingresos para estos profesionales. Debido a la cantidad de casos la mayoría de oficinas de abogados se han visto obligados a contratar nuevos asistentes legales bilingües y contrariamente las organizaciones legales sin ánimo de lucro han tenido que reducir el número personas que atienden pues no cuentan con dinero suficiente para pagar la logística del gran número de solicitudes.
- Departamentos de policía locales que colaboran con ICE: Ya hemos publicado los departamentos que firmaron la 287(g) en Wisconsin, que les permite tener ciertas facultades de aplicación de leyes migratorias a autoridades locales y estatales, como policías y alguaciles. Algunos departamentos de policía reciben fondos federales para colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la identificación y detención de personas indocumentadas. Esto beneficia financieramente a ciertas agencias policiales a nivel local. Para la comunidad hispana, crear vínculos con estos departamentos se vuelve un obstáculo al momento de trabajar con comunidades inmigrantes.
- Los hoteles: Este tipo de operaciones implica la movilización de decenas de agentes que muchas veces vienen de estados cercanos y que reservan pisos completos de los hoteles en ciudades cercanas donde se realizarán las detenciones. En las redadas del 2018, los agentes usaron los hoteles a las afueras de la ciudad de Madison y en Middleton según miembros de la comunidad
- El transporte: Transportar grandes cantidades de personas implica el alquiler y compra de grandes buses con ciertos tipos de seguridad. Usualmente, son usados buses de color blanco que se parquean discretamente para no ser detectados por las comunidades.
Efectos negativos y la controversia sobre las deportaciones
Si bien ciertos sectores pueden beneficiarse, el impacto humano de las deportaciones es altamente destructivo. Las deportaciones dividen familias, crean trauma en comunidades de inmigrantes y afectan la economía en sectores que dependen de la mano de obra inmigrante.
Este tema sigue siendo muy controvertido en Estados Unidos, y la discusión sobre quién se beneficia se entrelaza con consideraciones éticas, políticas y económicas.
No obstante, la economía y el comercio en general sufriría un gran golpe al evidenciar que dicha idea puede ser materializada. Sectores como la agricultura, la construcción y la gastronomía perderían mano de obra calificada y económica, actividades que no realiza todo ciudadano americano.
Anualmente la oficina de impuestos (IRS) reporta millones de dólares que no son reclamados y esto se debe a que los trabajadores indocumentados no pueden reclamar sus impuestos, pues trabajan bajo identidades desconocidas o no tienen un número ITIN para reclamarlos. En el año 2020, no se habían reclamado 1 billones de dólares.
Aumento de violaciones y abusos son un común denominador en parejas que no han definido su futuro migratorio. Usualmente, las parejas amenazan con “llamar a la migra” si su pareja no accede a las peticiones que van desde abusos sexuales, buscar dinero, entregar su salario o venta de productos ilegales.
Los efectos negativos usualmente se convierten en traumas generados por las instituciones o leyes que generan miedo en las comunidades inmigrantes e hijos de estos ciudadanos por el miedo a perder sus parejas, padres o familias inmigrantes.