El intercambio online de material sexual o íntimo podría ser un delito
Compartir y recibir imágenes y videos entre adultos es legal, sin embargo, cuando hay menores de edad involucrados, la situación es diferente. Conozca aquí qué es el sexting y sus implicaciones.
En delitos de pornografía y/o explotación sexual podría verse involucrada una persona que, por medio electrónico comparta o reciba videos, imágenes o cualquier tipo de material sexual o íntimo de menores de edad. Por ejemplo, si una persona tiene 18 años o más e intercambia dicha información con un menor de 17 años o menos, estaría incurriendo en una falta penal grave.
El sexting, sexts o nudes es una práctica que se realiza por parte de adolescentes, jóvenes y adultos y puede ser motivada por distintas razones, entre ellas, curiosidad, coqueteo, mutuo acuerdo entre la pareja, presiones sociales, manipulación o amenazas, acoso sexual o venganzas, confianza física, ganancia financiera, validación social, ignorancia de las consecuencias.
Según un estudio del Centro de Investigación sobre el Ciberacoso, en Wisconsin, desde en una muestra de distintos años (2016, 2019 y 2021) al 2023 se ha presentado un aumento considerable en el porcentaje de adolescentes que reciben y envían material audiovisual íntimo a través de redes sociales, correo electrónico y/o mensajería instantánea.
Dichas cifras revelan que, mientras en 2021, el 16,5% admitió haber recibido mensajes de texto con material sexual, en 2023 hubo un aumento significativo llegando al 19.6%. De la misma manera, el porcentaje de quienes afirmaron haber enviado mensajes sexuales pasó del 10,3% en 2021 al 13,0% en 2023.
Estos datos revelan que la seguridad de los adolescentes permanece en un riesgo latente al compartir contenido de tipo sexual ya que se ven expuestos dañar su reputación, a ser víctimas de sextorsión, a ser más vulnerable a la explotación, a sufrir daños psicológicos y afectaciones en las relaciones.
Recuerde que, si usted escribe o envía cualquier tipo de información a través de distintos canales electrónicos, pasa a ser pública. De esta manera, el llamado es a la responsabilidad y a la consciencia en el uso de las herramientas tecnológicas para evitar consecuencias desastrosas e incluso pleitos jurídicos graves.
Si usted conoce a alguna persona, joven, adolescente o adulto, no juzgue, sea abierto y comprensivo e intente buscar ayuda cuanto antes para evitar que la situación se salga de control.
FUENTE: Cyberbuying.org